viernes, 9 de septiembre de 2011

Hombre y Mujer, ¿Iguales?


Es muy compleja la situación en la que los seres humanos hemos ido desarrollando y progresando en ideas, pensamientos, desarrollo de tecnología, creación de leyes o abrogación de las mismas. Dentro de este último progreso existe una ambigüedad, las leyes que establecen la igualdad del hombre y de la mujer, no son exactamente claras o si me puedo atrever a decir, no son para nada exactas.

Es claro que, no solo México, el mundo se ha distinguido por ser una sociedad machista, una sociedad educada en el principio del hombre contra la mujer y viceversa. Desde tiempos remotos el varón, por así llamarlo para hacer la distinción de la definición de hombre en lato sensu, fue el encargado de su familia y más que todo era la base de la sociedad, ya que realizaba actividades que constituían la supervivencia de la misma. La perspectiva hacia la mujer, es que solo era elemento u objeto para la procreación y permanencia del ser humano, y la verdad no mucho ha cambiado en nuestros días.
La lucha ideológica e indiscriminatoria de las mujeres ha sido impresionante en siglo pasado y en los inicios de este. Se desarrolló un movimiento increíble con la idea de “no mas discriminación” y “queremos igualdad”, llegando al punto de hoy día, el hombre y la mujer se encuentran en igualdad de condiciones, respaldado exactamente en el articulo 4° dentro del párrafo segundo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Pero se hace siempre esta pregunta, ¿ésta igualdad es legítima o coherente?. Es obvio que la mayoría de las mujeres responderían que si sin pensarlo dos veces; pero concentrándonos en los estudiosos del Derecho, la respuesta es totalmente contraria. El hombre y la mujer son dotados de características claramente diferentes, así como semejantes sin duda, pero el establecer que somos iguales jurídicamente hablando, se convierte en una falacia.

Por mencionar un ejemplo, en el controversial campo laboral, la ley establece que el hombre y la mujer son “iguales” de oportunidades de empleo, etc. Si un hombre y una mujer se acercan a buscar algún empleo de dirección o alto mando, con igual preparación, condición socioeconómica, experiencia, requerimientos, etc., y el jefe decide elegir al hombre, se está incurriendo un delito, porque según el Titulo Cuarto, Capitulo Segundo, Articulo 34, Párrafo Primero, Fracción III de la Ley General para la Igualdad entre Hombres y Mujeres, establece que se debe de fomentar “el acceso al trabajo de las personas que en razón de su sexo están relegadas de puestos directivos, especialmente”.

Entonces lo anterior ¿qué significa?, ¿que la mujer está por encima del hombre debido a esa “igualdad?, entonces no sería mas una igualdad. Y así como el caso anterior, existen diversos casos en que las cuestiones siempre se basan en el mismo fundamento, ¿somos en serio iguales al respectivo otro?, la respuesta es un NO, es incorrecto y falso pensar que los hombres somos iguales a las mujeres y viceversa, porque los diversos casos de la vida lo han demostrado así. Las mujeres son aptas para algunas cosas, los hombres son aptos para otras cosas, pero siempre habrá fallas y ambigüedades y más aun INJUSTICIAS, si se pretende que el hombre puede hacer todas las actividades de la mujer y la mujer puede hacer las del hombre.

“el gran error de nuestra sociedad ha sido educar al hombre contra la mujer y a la mujer contra el hombre”
Gregorio Marañón

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